Todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido la necesidad de consultar con alguien de nuestra confianza alguna decisión importante en nuestra vida. O nos ha producido tristeza el distanciamiento de algún ser querido. Nos agrada sentirnos queridos y ser de agrado para los demás; ahora bien, ¿que ocurre si tenemos grandes dificultades para la toma de decisiones cotidianas?¿Si necesitamos la constante reafirmacion por parte de los demás?¿Si no somos capaces de expresar nuestros desacuerdos por temor a sentirnos rechazados?¿Si somos capaces de casi cualquier cosa con tal de no sentirnos solos?
La respuesta afirmativa a estas y otras cuestiones pueden ser un reflejo de una personalidad dependiente.
Las personas que padecen dependencia se caracterizan por:
Una necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno, ser personas sumisas y con gran gran temor ante la idea de la separación. Suele empezar al inicio de la edad adulta y se da en varios contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
1. tiene dificultades para tomar las decisiones cotidianas si no cuenta con un excesivo aconsejamiento y reafirmación por parte de los demás.
2. necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las principales parcelas de su vida.
3. tiene dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación. Nota: No se incluyen los temores o la retribución realistas.
4. tiene dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a su manera (debido a la falta de confianza en su propio juicio o en sus capacidades más que a una falta de motivación o de energía).
5. va demasiado lejos llevado por su deseo de lograr protección y apoyo de los demás, hasta el punto de presentarse voluntario para realizar tareas desagradables.
6. se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus temores exagerados a ser incapaz de cuidar de sí mismo.
7. cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación que le proporcione el cuidado y el apoyo que necesita.
8. está preocupado de forma no realista por el miedo a que le abandonen y tenga que cuidar de sí mismo.
Son personas que ‘lo dan todo’ en la relación con los otros, representandose una autoimagen inepta e insegura de si mismos.
Es importante para las personas que desarrollan una personalidad dependiente llevar a cabo un tratamiento psicológico encamidado a desmontar sus creencias irracionales de infravaloracion asi como de otros pensamientos desadaptativos sobre si mismos y la gente que le rodea y de la que depende, y encaminarlas a poco a poco ir ganando mayor autonomia, lo que les ayudara a sentir mayor seguridad en si mismos y por tanto a no depender de nadie.
Para poder pasar de esta imagen de si mismos: como personas que se encadenan a otras.
A esta otra: a ser personas capaces de colaborar con los otros a la vez que mantienen una sana autonomía y espacio personal.
Para cualquier otra consulta al respecto puedes dirigirte a:
LEYRE PERAL. Nº Colegiada: M-22273
Teléfono: 916640512
Móvil: 641291203
Correo: leyreperal@cop.es
Pza Tingo Maria 4 1ºA (28935) Móstoles—Madrid
